El signo #ascendente se calcula conociendo la hora exacta y coordenadas geográficas de nacimiento.
Esto nos permite trazar una linea imaginaria del horizonte donde comienza “el escenario“ con el cual observamos la esfera celeste. Es el amanecer de nuestra vida.
Su relevancia es mayor, tanto como lo es el signo solar que todos conocemos por el día del cumpleaños. El sol es la esencia vital, el ego, el “yo soy”.
El ascendente en cambio, actúa como un canal que nos permite exteriorizar y proyectar nuestra identidad. Al ser el momento exacto en el experimentamos la vida, se puede considerar como el camino a seguir para poder lograr nuestra voluntad y nuestra misión evolutiva.
El Ascendente es una puerta de entrada de la conciencia y nos ayuda a conectar con nuestro Sol.
Muchas veces no somos tan conscientes de la energía que expresamos a través de este punto y es gracias a las relaciones con los demás que tomamos consciencia de ella.
Es por eso que también se lo considera como el disfraz con el que encarnamos la experiencia como seres humanos.
Tantas personas con el mismo signo solar pueden manifestar una exteriorizaron de la personalidad de forma completamente distinta. No todos los signos solares son iguales, esa energía se filtra y se singulariza por la hora en que Ascienden (nacen). Y es por esto que los horóscopos de las revistas no funcionan, están basados en la posición del sol, y no pueden abarcar la infinidad de variables de hora y lugar, como de seres humanos habitan este mundo.
Conocer la hora de nacimiento es la información más valiosa que podemos tener, ya que desde aquí comienza la posibilidad de trazar un mapa astral, y permitir analizar y profundizar en una configuración astrológica determinada y poder hacer uso de una astrología seria y precisa.
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